sábado, 31 de octubre de 2009

Mi jefe es un inútil.

Sé que el título es un poco fuerte pero resume un sinfín de adjetivos despectivos que he escuchado de la boca de muchos empleados a lo largo de mi vida, salvo de la mía por supuesto (por si acaso alguno de mis jefes leen este artículo).

Hablando en serio, hubo una época en mi vida en la cual pensaba igual que lo que hoy entiendo, piensa la gran mayoría de los empleados: “Mi jefe toma decisiones incorrectas”.
Sin embargo un día sucedió algo que me abrió los ojos y desde ese entonces he pregonado esta historia a todos aquellos empleados que piensan así.

Seré breve.

Un día el disgusto por la decisión de un superior me llevó a enfrentarlo y en vez de pedirle una explicación lo increpé para abrirle los ojos – nunca imagine que pudiera generar el efecto inverso - .

Básicamente creía que la decisión tomada carecía de lógica y era propia de un ignorante en una materia que yo dominaba por lo que comencé mi descargo haciéndole notar todo lo que yo sabía del tema y argumentando porque su decisión era tan pero tan mala.

Esta persona me dejó terminar y luego argumentó su decisión. La explicación era tan clara y fuertemente sostenida por hechos reales e indiscutibles que era imposible estar en desacuerdo.
¿Por qué yo no había tenido en cuenta todo eso?, sencillo, lo ignoraba.

Mi primera reacción fue reclamar que yo debía conocer todos esos aspectos a lo que muy diplomáticamente me respondió que yo estaba a cargo de ciertas tareas y que manejo la información necesaria, otras tareas corresponden a otras personas como él y por lo tanto manejaban otra información.

En ese momento me di cuenta que una persona toma decisiones acorde a la información que maneja y usted me dirá que es algo obvio pero créame que muchas personas no lo tienen asumido completamente y por lo tanto es como si no fuera tan obvio.

En los sucesivos años me encontré con otros jefes y clientes que tomaban decisiones aparentemente erróneas y pensaba “tendrán información que yo desconozco” y simplemente aceptaba las decisiones. Es decir, asumí que todos los jefes eran tan analíticos como aquel que me había abierto los ojos.

Digamos que me pase de un lado para otro, del blanco al negro.
Hoy por hoy puedo decirle que existen grises y que es la zona donde todos los empleados debemos “movernos” si queremos aportar un real valor a la organización para la cual trabajamos.
Bajándolo un poco a tierra, quiero decir que pensar que su jefe es un ignorante o inútil es tan peligroso para la organización como pensar que su jefe es un ser sobre natural que no comete errores.

Hasta aquí el mensaje que trato de transmitir a los empleados que creen que su jefe es un inútil. Sin embargo me voy a tomar el atrevimiento de aconsejarlo sobre cómo debe actuar al respecto un empleado que quiere aportar real valor a la organización.

¿Cómo debe actuar un empleado con respecto a las decisiones de su jefe?

Primero que nada debemos concientizarnos de que TODO el mundo comete errores, que es inherente al ser humano.

Segundo debemos tener en mente que por algo él está donde está y nosotros estamos donde estamos. Es decir, por algo es jefe y aunque usted duda de la ética que llevó a esa persona a su puesta créame que llegar a un cargo de jefe requiere:

1. Actitud
2. Experiencia
3. Reconocimiento
4. Capacidad
5. Conocimiento

¿Usted le daría a la lista de un orden diferente?, yo no y paso a explicarle porque.

Para ser jefe se requiere ¿Conocimiento?, es evidente que si, pero le aseguro que los mejores jefes no saben más que sus empleados, sino que saben gestionar el talento y conocimientos de ellos para alcanzar objetivos. De ahí que el Conocimiento lo coloco en el último lugar.

La capacidad de una persona delimita lo que puede hacer, por ejemplo, aprender.
Ni que hablar que un jefe debe tener mucha capacidad, justamente, capacidad de ser jefe, sin embargo estamos hablando de cómo llega a un cargo y no como lo desempeña por lo que este atributo queda en cuarto lugar y en el futuro prometo abordar el tema Capacidad.

El reconocimiento sin embargo es un atributo muy importante ya que muchas personas llegan a ser jefes porque un grupo de personas reconoce sus capacidades como tal y lo recomiendan o contratan. El motivo por el cual el reconocimiento es más importante que la capacidad en este contexto es que lamentablemente muchas veces se reconocen de forma positiva capacidades que no lo son, es decir, puede existir el mal juicio y por ende es más importante para alcanzar un cargo de jefe ser bien reconocido que las propias capacidades.

De todas maneras no subestime a las personas, si bien existe la posibilidad de un mal juicio, no es tan común como podría creer, tal vez usted no posee toda la información que llevó al jefe de su jefe a tomar la decisión de contratarlo.

La experiencia es sin duda un atributo que en mi opinión es esencial para alcanzar un cargo de jefatura y esto porque todos podemos cometer errores por falta de experiencia pero los que comete un jefe tienen un mayor impacto en la organización y por ello quienes contratan jefes se aseguran de que al menos tenga experiencia en la tarea que va a realizar o sobre las cuales va a dirigir.

Llegamos a la número uno: Actitud.
Un jefe debe ser un ejemplo a seguir por quienes dirige, si su actitud no es la correcta o mejor dicho, no está alineada con la organización seguramente solo genere un deficiente desempeño por parte de todo el grupo. La actitud es un tema que da para escribir un libro entero y sobre la cual no voy a profundizar en este momento pero créame que la forma como las personas se enfrentan a situaciones desde el punto de vista profesional y ético es un punto más que esencial para seleccionar un jefe.

Note que no dije que debía ser una persona moralista y excelente profesional, tal vez una persona mediocre y con una ética discutible es el modelo ideal de jefe para una organización particular. Cada organización determina, consciente o inconscientemente, la actitud de jefe que requiere para cada área.

Ahora que sabe porque su jefe llegó a donde llegó volvamos a lo que usted debe hacer con respecto a sus decisiones.

Dije:

1. Todo el mundo comete errores.
2. Por algo su jefe está donde está.

Tercero: Su jefe seguramente se vea más perjudicado que usted por su decisión.
Esto es, generalmente las decisiones que toma un jefe lo afectan aún más a él que usted salvo que pueda, de alguna manera , salvar su cuello utilizándolo a usted como conejillo de indias, en ese caso créame que la organización para la cual trabaja no lo merece. Ninguna organización debe culpar a un empleado por las decisiones de su jefe aunque sé que a veces sucede.

A lo que voy es que la decisión que tome su jefe fue meditada (por el bien de él) y no fue un capricho. Nadie toma decisiones importantes sin meditarlo a menos que no necesite su salario.
Cuarto: Tal vez la información que maneje su jefe no es completa.

Dije anteriormente que las decisiones se toman en base a información la cual puede ser incompleta o incluso errónea y por lo tanto puede generar una mala decisión.
Resumiendo. Tenga siempre en mente que:

1. Todo el mundo se equivoca.
2. Por algo su jefe está donde está.
3. Su jefe se verá perjudicado por sus malas decisiones.
4. Su jefe tal vez no posee la información correcta y completa.

Ahora bien , mis consejos para usted son:

1. Ante una decisión que usted considere errónea medítela, evalué toda la información que usted posee y a la que tenga acceso.

2. Si aún luego de evaluarla la considera errónea, piense que porción de información puede que su jefe no posee o es errónea.

3. Solicite una reunión con su jefe aclarando el motivo de la misma sin dar ningún tipo de detalle.

4. En la reunión pregúntele con humildad y curiosidad, los motivos que le llevaron a tomar esa decisión.

5. Si los motivos carecen de un soporte real pregúntele en que información se basas y entonces evalúe si la misma es correcta y completa de acuerdo a la investigación que realizó en el punto 1.

6. Si efectivamente es incorrecta o incompleta, ofrezca una actualización de la misma.

7. Si la decisión se basa en motivos correctamente justificados agradezca el tiempo que se le ha dedicado y sobre todo APROVECHE A APRENDER!.

Muchos de estos consejos son de sentido común sin embargo hay una serie de detalles en cada uno de ellos que tal vez no lo son tanto. Prometo en un futuro no muy lejano escribir otro artículo detallando el porqué de cada una de ellos así como las alternativas para casos particulares donde la relación jefe – empleado no permite aplicar esta estrategia.

¿Puede hacerlo mediante correo electrónico?. Claro que sí, pero tenga en cuenta que su postura ante una situación de este tipo debe ser ubicada (Por algo su jefe está donde está), humilde (Todo el mundo se equivoca), sin subestimación (Su jefe se verá perjudicado por sus malas decisiones) y con buenas intenciones (Su jefe tal vez no posee la información correcta y completa).

Lograr esta postura puede que le resulte difícil en un “cara a cara” pero por medios escritos es aún más difícil ya que el tono de voz y la expresión no verbal son elementos carentes en este tipo de comunicación y deberá compensarlo con palabras.

Sino no tiene experiencia escribiendo correos electrónicos “delicados” le recomiendo una reunión en persona. Si por otro lado es imposible que su jefe lo escuche, tenga cuidado pero hágalo vía correo electrónico pero por favor no un lunes.

Mucha suerte y recuerde que usted puede tener razón o no pero callarse no beneficia a la organización y por lo tanto tampoco a usted.

viernes, 2 de octubre de 2009

IEEE y yo

Hace ya varios años, bajo el dictado de la excelente docente Cristina Zerpa, curse la asignatura Ingeniería de Software la cual me abrió los ojos en algo sumamente importante para cualquier profesional: Metodología de trabajo.

Una de las herramientas que Cristina nos presentó fue EL ESTANDAR algo que yo sabía que existía pero no tenía idea lo importante que podría ser para crear una verdadera metodología de trabajo y no dejar a mi criterio aspectos que ya estaban más que estudiados, es decir, no reinventar la rueda.

Algunos años después asistí a otra grandiosa asignatura: Artículo Técnico, un taller dictado por Julio Fernández que tiene como fin enseñarnos a desarrollar un artículo técnico pero que aporta muchísimo más que reglas para escribir adecuadamente.

Entre los aportes que más valoro se encuentra el conocimiento de la una gran cantidad de fuentes de información online más allá de Wikipedia, Blogs y Foros, entre ellas las colecciones impecablemente ordenadas de artículos técnicos sobre los más diversos temas.

Ambas asignaturas tuvieron una recomendación en común: Considerar a IEEE como una muy confiable y basta fuente de información.

Increíblemente mi compañera de la vida, Florencia Sarasola, fue premiada por su excelencia académica con una membrecía por un año a esta organización, membrecía que lamentablemente nunca supimos aprovechar por ignorar los beneficios que esta brinda.

Se imaginarán lo que sentimos cuando el Sr. Julio Fernández nos abrió los ojos a esa enorme fuente de información y conocimiento que ofrece IEEE. Nos miramos y en el total silencio nuestras caras dijeron: “Tuvimos un año entero para acceder a todo esto y no lo aprovechamos ni un poquito”.

Ya pasó un año de este último evento , un año en el que traté de aprender nuevas tecnologías, enterarme de avances y estudios que me diferenciaran de mis colegas para poder obtener una mejor posición laboral e increíblemente, durante ese año, me encontré varias veces leyendo artículos y trabajos publicados por IEEE.

Me resulto evidente que yo debía acceder a la totalidad de la información que ofrece IEEE y más aún cuando me enteré de que como estudiante debía pagar solo U$S 27 anuales, SI, ANUALES!!, es decir, la mitad del precio de cualquier celular de mediana calidad me brinda un año entero de acceso a esa información que me permitirá formarme y lograr ganar suficiente para comprarme el celular que quiera.

Fue así que varios años después de conocer de la existencia de IEEE me hice miembro. Así es , soy miembro de la IEEE a partir del día de hoy.

En futuros artículos les contaré como voy aprovechando esta membrecía y sobre todo prometo contarles muy pronto cuales son los otros beneficios que desconocía totalmente hasta el día de hoy y que realmente abren muchísimas puertas a los profesionales de hoy que debemos competir duramente para alcanzar el puesto de trabajo que deseamos.